23 marzo 2012

Segundo día sin ti, sin tu mirada.



Se hace eterno no poder mirarte, casi tanto como no tenerte cerca.
Es inevitable no acordarme de tu mirada profunda, de tus ojos marrones.
Lo que más me gustaba era mirarte y volar. Mirarte y sentir escalofríos.
Mirarte y que me sonrieras..., mirarte en sí. 
Se hace larga la espera, y solo dos días los que han pasado, y ya estoy pensando
en dejar la cordura para que, sin querer, la locura venga a mí.
Loca por tus ojos, esos que expresan la frase "necesito comerte a besos".
Esos que me miran y dicen "te quiero".
Simplemente; 
mirarte.

20 marzo 2012

1.- Primer día sin ti.


Qué horrible ha sido despertarme en una cama en la cual tú no estás.
En la cual tus besos faltan.
Si hubiera sido como hace dos días, me hubieras despertado con un beso, o con un abrazo.
Después un "buenos días, pequeña" seguido de miradas que me llevan al cielo, al infinito.
Recuerdo el primer abrazo, la primera sonrisa, la primera mirada.
Todo perfecto.
Recuerdo tu olor como el que más.
Recuerdo el primer beso como el último.
Recuerdo nuestro hasta luego, un hasta luego que me jodió más que
cualquier otra cosa.
Al fin y al cabo, verte ha servido para darme cuenta de que te amo como nunca amé a nadie.
A nadie. 

29 febrero 2012

Ser o no ser, ése es el problema.



Y a mí me encantaría ser contigo, ser lo que nunca jamás hemos podido.
Vivir a tu lado día a día. Acariciarte sin miedo al rechazo con una sonrisa fría.
Volver a inspirar todo lo que siento en ti.
Una caricia, una sonrisa, esta vez no fría, 
un abrazo, un halago, un te amo de por medio 
y sin miedo ir adelantando que será mejor así.
Juntas, como nunca lo hemos estado, que sostengas mis suspiros
cuando nadie más lo hará, que quieras besarme y que lo hagas, sin más.
Eres distinta, no me puedo rendir contigo, hay algo que me lo impide.
Y lucharé por mis sueños, de los cuales tengo dos, tú, y la música que me acompaña siempre 
que me has faltado. 
Pero..., no pasa nada, quizá encuentres a alguien que pueda darte más que yo
pero jamás alguien que pueda amarte más que yo.
No me olvides, a mí no. Ni a mí ni a mis palabras que cada día son más y más sinceras
porque no me sale otra cosa más que amarte. 
"A veces se ama, pero otras sin embargo duele."

21 enero 2012


Tantas veces he soñado contigo..., tantas otras te he imaginado a mi lado; besándome
acariciándome, abrazándome..., que he perdido la cuenta. Puede que sí, que esté perdiendo
la cordura, pero si por ello te conseguiré no me importa. Si tengo que saltar desde un rascacielos
con capa de superman, lo haré. Si tengo que hacer como el más tontos de los suicidas, lo haré. Haré todo
lo que esté en mi mano para hacer que seas feliz, que con tan solo una sonrisa tuya me basto...
Pero ahora sé que voy a quedarme hasta el fin, hasta que digas "no da para más".
Porque cuando quiero algo de verdad, no me rindo. Y si me rindo, es porque jamás ha sido de verdad.
Y me da igual, me da igual, ¿vale? Sí, vale.
¿Por qué?
Te amo.

14 enero 2012

Ahora me escondo y por eso me atrevo a decir...


Sólo tienes que avisar.




El amor es como una noria. Gira, y da vueltas, pero jamás cambia de rumbo.
¿Te gusta así? ¿Te gusta que te quiera?
Sí, ¿verdad? Bueno, pues lo hago.
Pero lo hago de verdad, y un día de estos te darás cuenta de que te quiero más que a nadie
y que nadie te querrá como lo hago yo, y como haré.
A veces me imagino a tu lado, haciéndote cosquillitas en el estómago como te gusta.
Y te haré volar cariño, haré que todo lo que nos rodea no nos inunde.
Haré como que todo lo demás no existe, haré que tu vello se erice tan solo con el contacto de la yema
de unos de mis dedos.
Haré que me quieras, te lo prometo.


¿Acaso dudas de mi querer?
¿Acaso pondrías una flor enfrente del hielo?
¿A un pingüino en lo alto de una montaña y esperarías a que volase?
No, ¿verdad?
Entonces, te quiero.

13 enero 2012

Te recuerdo. Marta, te quiero.



He sentido tantas veces mi sangre hervir, mi corazón latir, a mi risa desaparecer y mucho odio en mi cabeza. 
He visto como te has ido, he visto como me has querido, es más, te he visto.
Y mi corazón seguía latiendo tan deprisa como cuando te vi por primera vez. Ese momento que jamás podría olvidar, ese momento en el cual dudo mucho que no fuese perfecto. Tan perfecto que sigo buscando tu mirada por cada camino.
Y aunque parezca mentira recuerdo tus te quiero en mi oído. Recuerdo cada beso que me robabas. Cada tarde nerviosa esperando un mensaje tuyo, una llamada o un simple toque.
Una simple mirada que me haga ganar esperanzas en esta batalla medio perdida. Sigo buscando el momento oportuno para decirte que jamás te olvidé, el momento oportuno para decirte que siempre te amé. Para decirte que con cada mirada tuya me derretía y me sumergía en mi mundo perfecto, pero sólo porque estábamos tú y yo. Nuestro pequeño lugar. Aquél en el que no me canso de esperarte, mirando en nuestro banco el horizonte. Recordando como si se tratase de ayer cuando me dijiste "este será nuestro pequeño secreto". 
Recordando como me demostrabas sin parar lo mucho que me has querido, lo mucho que me has amado. Lo mucho que en mi mirada te perdías y no ni miraba por miedo a que dejases de responderme, por miedo a ponerme nerviosa delante tuya, a penas a cinco cm tuyos. 
Sí, todo eso quedó en mi memoria, y solo tú y yo hemos podido vivirlo, solo tú y yo sabemos que pasará después. 
Sólo yo sé que serás mío de nuevo.

07 enero 2012


A veces... Es mejor ser así para aprender a olvidar que ser 
de otra forma y amar más.