23 marzo 2012

Segundo día sin ti, sin tu mirada.



Se hace eterno no poder mirarte, casi tanto como no tenerte cerca.
Es inevitable no acordarme de tu mirada profunda, de tus ojos marrones.
Lo que más me gustaba era mirarte y volar. Mirarte y sentir escalofríos.
Mirarte y que me sonrieras..., mirarte en sí. 
Se hace larga la espera, y solo dos días los que han pasado, y ya estoy pensando
en dejar la cordura para que, sin querer, la locura venga a mí.
Loca por tus ojos, esos que expresan la frase "necesito comerte a besos".
Esos que me miran y dicen "te quiero".
Simplemente; 
mirarte.

20 marzo 2012

1.- Primer día sin ti.


Qué horrible ha sido despertarme en una cama en la cual tú no estás.
En la cual tus besos faltan.
Si hubiera sido como hace dos días, me hubieras despertado con un beso, o con un abrazo.
Después un "buenos días, pequeña" seguido de miradas que me llevan al cielo, al infinito.
Recuerdo el primer abrazo, la primera sonrisa, la primera mirada.
Todo perfecto.
Recuerdo tu olor como el que más.
Recuerdo el primer beso como el último.
Recuerdo nuestro hasta luego, un hasta luego que me jodió más que
cualquier otra cosa.
Al fin y al cabo, verte ha servido para darme cuenta de que te amo como nunca amé a nadie.
A nadie.