20 febrero 2013

Vivir.





Me gustaría sentir el tacto de una gota cuando cae sobre una hoja.
El filo de un cuchillo cuando se clava en una mesa de madera antigua y podrida.
El olor a mandarinas, como bien dice Zahara.
Me gustaría ser diminuta para sentir el sonido de un dedo deslizándose por una barandilla
mojada, húmeda y oxidada.
El sonido que hace tu dedo, las ondas que crea tu dedo cuando pasas silenciosamente
el dedo por mi espalda.
Me gustaría sentirte a ti.
Y ya te siento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario